Cuando el trabajo que cada integrante de nuestra familia realiza en la finca NO es reconocido como tal, sino es visto como “ayuda”, perdemos la oportunidad de valorar el aporte de cada uno de ellos en nuestro negocio familiar, que está conectado a su contribución con los ingresos y bienestar de nuestro hogar.
En este curso se podrá identificar la importancia de reconocer y valorar el aporte de todos los miembros de la familia, así como las ventajas de involucrarles activamente en los procesos de capacitación y toma de decisiones en la finca. Finalmente, reconocerá las diversas formas para promover una cultura de trabajo familiar y de igualdad que permita la mejora de nuestro negocio productivo.
Duración: 8 a 10 horas de estudio autónomo.